Desde hace 11 años, el estado más grande se ha convertido en la sede de una de las competencias en carretera más escénicas y espectaculares de nuestro país: el Rally Chihuahua Express. Durante tres días los competidores, organizadores y público se concentran para disfrutar de una contienda única y con un alto contenido de emociones. En 2016 el Rally Chihuahua Express una vez más se convirtió en una cita que más allá del interés automovilístico deportivo, es un suceso en el que se encuentran pilotos y navegantes de reconocida experiencia con celebridades y aficionados que comparten la ruta y la posibilidad de disputar un buen lugar en la clasificación final. Cada uno de los tres días reviste un encanto especial, pues se trata de recorridos totalmente distintos entre ellos, con la apariencia de haber estado en tres mundos muy alejados. Día 1. Chihuahua- Ciudad Madera-Chihuahua. Al recorrer la singular zona de los campos Menonitas, nos trasladamos a una época y lugares que supondríamos extintos. La curiosidad y el asombro de los muy tradicionales habitantes Menonitas ante el paso de los autos de competencia, causa sorpresa y mucho interés en todos los participantes del rally sin importar cuantas veces hayan estado ya en la ruta en ediciones anteriores. En el camino, la combinación de etapas rápidas con zonas sinuosas, desafían la preparación de los autos y la capacidad de manejo de todas las tripulaciones. Pero la ida y vuelta a Ciudad Madera no da ninguna pista sobre los desafíos de los siguientes dos días. El día emocionante al terminar conserva grandes expectativas para el resto del rally. Día 2. Chihuahua-Divisadero-Chihuahua Para muchos de los participantes, este segundo día es el más deseado y de manejo más exigente de todo el recorrido. Atravesar el corazón de la Sierra Tarahumara hasta llegar a la Barranca del Cobre se convierte en una ruta imposible de duplicar en cualquier otra parte del país. Los antiguos pueblos madereros nos van envolviendo entre camino y camino para finalmente conocer o reencontrar la imponente Barranca del Cobre en el extremo del Divisadero. Los Rarámuris en su tierra original, respetan sus tradiciones, indumentaria y costumbres. Todos los participantes emprenden el camino de regreso igualmente admirados tanto de la Barranca como de sus habitantes. Día 3. Chihuahua-Ojinaga-Chihuahua Después de los dos primeros días, el interés particular por conocer el ardiente desierto fronterizo sigue teniendo a los competidores a la expectativa. Llegan a la frontera del estado y del país en el día de etapas más rápidas de todo el rally. Para los que están todavía con la impresión del día anterior de la magnificencia de las vistas en Divisadero, este tercer día les reserva otro gran momento con las vistas espectaculares del Cañón del Pegüis unos kilómetros antes de llegar a Ojinaga. Una breve parada en los linderos de la Nación y vuelven todos rumbo a la capital del estado anfitrión, sin dejar de concentrarse pues estas últimas etapas son muy rápidas y pueden tener resultados sorpresivos si no se aplican todos los sentidos. Al llegar a Chihuahua la satisfacción es enorme, pues han completado tres días de emociones intensas y conocido con detalle una ruta que no se parece a ninguna otra en México ni en el mundo. El anhelo de volver para el año siguiente queda muy grabado en el corazón de todos. Como dice la canción: ¡Que bonito es Chihuahua! Texto: Ingeniero Rodrigo Arrioja Colaborador de One Way Books Libro Galería completa
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Eugenio Robleda Archivos
Junio 2023
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